A veces los propietarios de tortuga macho acuden a la consulta angustiados, y comentan:¡A mi tortuga se le está saliendo el hígado por la cloaca! Y no, no es el hígado o el bazo, es el pene.

El pene de las tortugas es un órgano de color oscuro, con forma de corazón y que está situado en la base de la cola. En época de celo, el pene puede exteriorizarse. Para que vuelva a su sitio, si lleva poco tiempo fuera de su cavidad, basta con poner a la tortuga con el caparazón hacia abajo. Asimismo, se puede humidificar con suero fisiológico o con un spray de agua fría con azúcar.

A veces, el pene no puede volver a su cavidad y presenta mal aspecto. Puede estar inflamado, sangrante, con un color no habitual, o con secreciones. Esto puede ser debido a muchas causas, desde traumatismos por mordiscos de congéneres, infecciones hasta problemas neurológicos.

En estos casos habría que determinar la causa que lo provoca y poner tratamiento. En ciertas ocasiones, en casos graves, hay que recurrir a la cirugía, amputando el pene. Si hubiera que recurrir a la extirpación, no afectaría a su fisiología, ya que el pene no contiene uretra, es decir, no presenta una función urinaria, solo afecta a su fertilidad.